l La Cooperativa Santísimo Cristo de Villajos inaugura nuevas instalaciones en Campo de Criptana con el respaldo del Gobierno regional, en una jornada que pone en valor el trabajo cooperativo, la calidad del aceite de oliva y el impulso al desarrollo rural.
La Cooperativa Santísimo Cristo de Villajos ha inaugurado hoy sus nuevas instalaciones en Campo de Criptana, en un acto que ha contado con la participación del presidente del Consejo Rector, Hermenegildo Elvira; el alcalde del municipio, Santiago Lázaro; y el vicepresidente segundo del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Manuel Caballero.
El presidente de la cooperativa, Hermenegildo Elvira, ha abierto el turno de intervenciones destacando que “culminamos una etapa con esta inauguración, pero no queremos detenernos aquí: hay nuevos proyectos en marcha”. Ha subrayado que la cooperativa debe ser “una herramienta al servicio del agricultor y del desarrollo del medio rural”, y ha reivindicado el valor del aceite de oliva como producto de salud, de arraigo territorial y de proyección internacional. “Nos falta creérnoslo: tenemos en las manos un producto extraordinario”, ha afirmado, agradeciendo el apoyo de las administraciones local, provincial y regional.
A continuación, el alcalde Santiago Lázaro ha definido la jornada como “un día muy especial para Campo de Criptana”, recordando la evolución histórica del cultivo del olivo en la comarca. “La Almazara Santísimo Cristo de Villajos reúne a 1.300 socios, no solo de Criptana, y demuestra con estas instalaciones solvencia, rigor y seriedad”, ha señalado. Lázaro ha agradecido el liderazgo del Consejo Rector y el respaldo institucional, subrayando que “la agricultura tiene un peso clave en nuestra economía y también en nuestra cultura”.
Por su parte, el vicepresidente segundo José Manuel Caballero ha felicitado al conjunto de cooperativistas por su compromiso con el medio rural y ha puesto en valor el papel de las ayudas FOCAL, que han permitido acometer una inversión global de más de 1,3 millones de euros en tres fases, con una ayuda pública cercana al 15 %. “Estas ayudas están transformando el sector agroalimentario tradicional en un modelo competitivo, rentable y reconocido internacionalmente por su calidad”, ha afirmado.
Caballero ha recordado que Castilla-La Mancha exporta aceite de oliva por valor de 300 millones de euros al año y que la región ya cuenta con más hectáreas de olivar que de viñedo. “La apuesta por la calidad nos permite vender mejor, generar valor añadido y crear oportunidades de desarrollo en el medio rural”, ha subrayado.
